Túnez tiene una historia rica y apasionante, en el territorio del Túnez actual floreció la
ciudad de Cartago, fundada en el siglo VIII a. C. por tirios, que expandió su influencia sobre Sicilia, Iberia y otras importantes zonas del mar Mediterráneo, hasta entonces controladas por Grecia. Fue conquistada por el Imperio Romano al ser derrotada en las Guerras Púnicas en el siglo II a. C.
Cartago fue destruida y la influencia cultural asiática y africana en la actual Túnez fue mermada por la influencia romana.
El territorio del Túnez moderno fue administrado casi en su totalidad bajo el nombre de la provincia romana de África, y se convirtió en uno de los graneros de
Roma. En el siglo V, los vándalos al mando de Genserico, invadieron la región. En el siglo VI, Belisario recuperó la región para el Imperio Bizantino.
En el siglo VII se convirtió en parte del Califato Omeya y abbasí, bajo el nombre de Ifriqiya, durante esta época se fundó la ciudad de Kairuán. Posteriormente los bereberes nativos alcanzaron el poder con el beneplácito del Califato Fatimí, y se derrocó la dinastía aglabí, colocándose en su lugar la dinastía de los Ziríes. En el 1045, los ziríes renunciaron al Chiísmo, y los fatimíes enviaron al Banu Hilal, una confederación de beduinos, a acabar con los ziríes. De esta manera, la región fue devastada y la próspera industria agraria se arruinó.
Recreación histórica de Cartago en época Romana En el 1159, los Almohades dominaron la región, siendo expulsados en el siglo XIII por los hafsíes, que gobernaron Ifriqiya. Allí se refugió y murió Luis IX de Francia, cuando iba de camino a las cruzadas. A inicios del siglo XVI, España logró controlar algunas ciudades costeras, que fueron perdidas rápidamente ante el Imperio Otomano, que gobernó Ifriqiya desde 1574. Los gobernantes turcos, los Beys, obtuvieron un grado de independencia respecto a Turquía.
En el siglo XIX los beys solicitaron grandes sumas de dinero como préstamo a Francia, que empezó a contemplar la colonización de Túnez. El 12 de mayo de 1881, Francia declaró a Túnez un protectorado, después de un acuerdo donde permitió la ocupación británica de Chipre, no obstante, mucho antes de esa fecha el gobierno bey tunecino había perdido su autonomía.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Túnez fue una de las colonias francesas leales al régimen pro-alemán de Vichy, y tropas alemanas se atrincheraron en su territorio, siendo atrapadas. Túnez continuaría bajo el control colonial de Francia después de la guerra y alcanzaría su independencia en 1956.
El año 1934, con la formación del Partido Néo-Destour (Nueva Constitución) (NDP) dirigido por Habib Bourguiba, marcará el inicio de la lucha tunecina por su independencia. En 1955 Túnez consiguió el autogobierno y en 1957, la independencia como una monarquía constitucional. En 1957, la monarquía fue derrocada y se proclamó la República, con Bourguiba como Presidente.
A pesar de la independencia, Francia permanecía presente por medio de una base naval en Bizerta, hasta 1963, en que tras un bloqueo naval con embarcaciones tunecinas y varios meses de enfrentamientos, los franceses se vieron obligados a abandonar definitivamente el país. El gobierno del Partido Socialista Destourien (renombrado como Rassemblement Constitutionel Démocratique en 1988), convivía con el NDP, e hizo que Bourguiba siguiera políticas socialistas en los primeros años de su mandato. Sin embargo, durante el decenio de 1970 abrió la economía a la inversión extranjera y permitió el desarrollo de un sector privado.
Bourguiba se mantuvo en el poder hasta 1987, es decir, durante treinta años consecutivos, primero durante la etapa de partido único, y después de 1975 como Presidente democrático. Desde esta fecha gobierna Zine El Abidine Ben Ali.
El presidente Zine El Abidine Ben Ali fue reelegido para un tercer mandato en 1999 con su partido la Agrupación Constitucional Democrática (RCD) y consiguió 148 de los 182 escaños del Parlamento. Mohamed Ghannouchi fue nombrado primer ministro. Túnez inició un periodo de mayor apertura al exterior. La IV Cumbre Empresarial Centromediterránea se celebró por vez primera en Túnez, donde el país apostó por una zona de libre comercio, que se concretó en 2001 entre Marruecos, Egipto, Túnez y Jordania. Se incrementó la cooperación intermagrebí a raíz de la amenaza islamista, con entrevistas con el Presidente argelino y libio, y el Rey de Marruecos.