Monumento a Washington
Dirección:
2 15th St NW, Washington, D.C.Horario: 9:00 a 22:00 (de 31 May a 6 Sep). 9:00 a 16.45 (Resto el año)
Precio: Gratis, pero se necesita ticket de reserva
Info:
http://www.nps.gov/wamo/Reseva online:
http://www.recreation.gov/El Washington Monument es un monumento conmemorativo a George Washington, el primer presidente de los Estados Unidos de América y uno de los artífices de la independencia de los Estados Unidos. Este monumento se trata de un gran obelisco blanco que se localizan en el extremo oeste del parque
National Mall.
El gran obelisco se terminó en 1884 y en ese momento el monumento a Washington se convirtió en la estructura más alta del mundo alcanzando los 170 metros de altura, lo dejó de ser en 1889, cuando fue superada por la Torre Eiffel de París. No obstante hoy en día sigue siendo la construcción más alta de todo Washington D.C. y por sus estrictas normas urbanísticas, que no deja que los edificios sean más alto que la anchura de la calle en la que está más seis metros, y que hace muy difícil que se llegue a superar en un futuro.
El monumento a Washington está elaborado en granito, mármol y piedra arenisca.
Visitar el monumento a Washington
El monumento a Washington es visitado cada año por más de 800.000 turistas y para poder visitar el monumento es necesario disponer de un ticket que nos permite hacer la visita en una franja horaria específica, se puede sacar en la taquilla en la base del monumento de manera gratuita o por internet, aunque en este caso con un pequeño recargo no re-rembolsable.
Es recomendable ir a primera hora para evitar quedarnos sin franja horaria o sacarlo por internet con suficiente antelación, si a pesar de todo no tenemos sitio, es muy común que a última hora se genere algún hueco.
Si las condiciones climáticas son adversas, como por ejemplo si hay mucho viento, se cierra el acceso al público.
Mirador del monumento a Washington
El mirador está a unos 150 metros de altura y lo mejor es subir hasta el mirador en el ascensor, allí se podrá contemplar unas vistas estupendas de todo Washington y del
National Mall, después podemos bajar andando para poder admirar el interior de este obelisco.
Historia del obelisco de Washington
Washington murió súbitamente en 1799, dos años después de haber terminado su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos. Su muerte provocó gran tristeza y una oleada de intentos de conmemorar su recuerdo y poder honrarle.
El primer intento, se hizo en 1783 aún estando el en vida, cuando se quiso erigir una estatua ecuestre en el lugar donde se estableciera el congreso, no obstante al no tener sede permanente hasta después de la muerte de Washington, no fue llevada a cabo.
A los 10 días de la muerte de e Washington, un comité del congreso recomendó otro tipo de monumento y John Marshall, propuso que se erigiese una tumba en el Capitolio de los Estados Unidos. Pero la falta de fondos, el desacuerdo sobre el tipo de monumento y la reticencia de la familia a trasladar el cuerpo detuvieron cualquier tipo de avance.
Después hubo una época en la que se dejó a un lado este asunto, pero al celebrarse en 1833 los 100 años del nacimiento de Washington, se retomó este tema con fuerza.
Los ciudadanos fundaron Sociedad para el Monumento Nacional a Washington y empezaron a recoger donaciones, a mediados de la década ya habían recogido más de 28.000 dólares y anunciaron un concurso para el diseño del monumento.
Robert Mills ya en 1836 propuso los primeros bocetos donde un gran obelisco de alzaba sobre una columnata.
Se eligió el terreno donde se asentaría, un terreno elevado y con bonitas vistas, así el monumento se vería desde toda la ciudad, además tenía un aliciente más y es que en esa ubicación desde Mount Vernon, donde reposan las cenizas de Washington se vería su monumento.
En 1848 se puso la primer piedra y comenzó la construcción del obelisco con la idea de dejar la columnata para más adelante, la ceremonia fue elaborada por lo masones a la cual pertenía George Washington. El obelisco al final fue terminado en 1884, más de 30 años después de la muerte de su arquitecto.
Esta tardanza se debió a que en 1854 las donaciones se acabaron y empezaron una serie de rifirrafes entre las distintas facciones que quitaron el control a la sociedad que gestionaba la construcción, durante 4 años continuó a un ritmo muy bajo y sin casi apoyos y la calidad de la obra fue muy mala, es más, lo que se edificó en esa época tuvo que ser retirado. El control volvió a la sociedad original en 1858, pero las obras siguieron paradas hasta que no finalizó la guerra civil en 1865.
Después de la guerra el interés aumento y se decidió darle un impulso a la obra, después de 20 años se reanudó la obra en 1879 para continuar con los 2/3 restantes que aún faltaban, se puede observar como a los 50 metros de altura cambia el color, pues al reanudar las obras no pudieron dar con el mismo color de piedra quedando bien diferencia la primera época de construcción de la segunda.
No obstante antes de ponerse de nuevo con la obra, hubo una ardua discusión para saber si se debía mantener el obelisco sólo o incluir las columnas del diseño original. Muchos achacaron de que el diseño sin las columnas sería demasiado escueto y con falta de encanto. Al final se consideraron otros 5 nuevos diseños junto con el original de Mills y mientras decidían que hacer se siguió con la obra del obelisco. Finalmente los miembros de la Sociedad acordaron abandonar la idea de las columnas y modificar el obelisco para que cumpliese las proporciones clásicas egipcias.
La última piedra de 2,8 kg. Se puso el 6 de diciembre de 1884, y el monumento se abrió al público el 9 de octubre de 1888.