Stazione Milano Centrale – Estación central de Milán

Dirección: Piazza Duca d'Aosta, Milano, 20124
Tfno: +39 02 6371 2016
Fax: +39 02 66 3 5250
E-mail: info@grandistazion.it
Internet: http://www.grandistazioni.it/client/

La estación Milano Centrale o (Estación Central de Milán en castellano) es una de las principales estaciones de ferrocarril de Europa.

La estación Milano Centrale es única en Italia por su hermosura y es la segunda estación por tráfico de pasajeros y la primera en trayectos internacionales que la conectan con las más importantes ciudades Europeas. Su fachada tiene un ancho de 200 m. y su bóveda una altura de 72 m., fue todo un récord en su momento. Tiene 24 plataformas. Cada día aproximadamente 330.000 pasajeros utilizan la estación, totalizando unos 120 millones al año.

La estación no tiene un estilo arquitectónico definido, sino que es una mezcla de diferentes estilos, especialmente el Art Nouveau y Art Deco, pero sin limitarse sólo a éstos, No obstante el conjunto es armonioso y hacen de la estación central todo un monumento de visita obligada si nos encontramos en Milán.

La estación les acogerá imponente gracias a sus antiguas cúpulas y a su tamaño general, se refleja en la atmosfera en el frenesí de los viajeros en cada momento del día. lo que hace respirar la verdadera esencia del viaje entendido como concepto, concepto que se respira mayormente en los aeropuertos de grandes dimensiones y en esta estación.

Ya a la salida de la estación, Milán no decepciona su estilo metropolitano presentando a nuestra derecha, dejándonos atrás la estación, el rascacielos de la Pirelli, sede de la Región Lombardia, y Via Vittor Pisani delante de nosotros con su vitalidad.

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Historia de la Stazione Centrale di Milano

Es una terminal ferroviaria oficialmente inaugurada en 1931 para reemplazar la vieja Estación Central  (ver foto de la derecha) que había sido edificada en (1864), una estación de tránsito que no podía manejar el aumento del tráfico de pasajeros ocasionado por la apertura del Túnel de Sempione (1906).

El rey Víctor Manuel III de Italia colocó la piedra inicial de la obra de la nueva estación el 28 de abril de 1906, incluso antes de que el plano para la estación hubiera sido seleccionado. El definitivo y oficial concurso para su construcción, fue ganado en 1912 por el arquitecto Ulisse Stacchini, cuyos diseños fueron modelados en base a la Union Station de Washington, capital de los Estados Unidos de América, luego del cual la construcción de la nueva estación comenzó.

Debido a la crisis económica italiana durante la Primera Guerra Mundial, su construcción avanzó muy lentamente, y el proyecto, simplista en un principio, estuvo cambiando constantemente y cada vez se volvía más complejo y majestuoso. Esto sucedió principalmente cuando Benito Mussolini se convirtió en Primer Ministro, y quiso que la estación representara el poder del régimen fascista.

Los cambios más importantes fueron el nuevo tipo de plataforma y la introducción de grandes cúpulas de acero por parte de Alberto Fava, de 341 metros de largo y cubriendo un área de 66,500 m².

La construcción se reanudó en 1925 y el 1° de julio de 1931 la estación fue oficialmente inaugurada en presencia del Ministro de Relaciones Exteriores Galeazzo Ciano.

El 25 de septiembre de 2006, fue anunciado un proyecto por 100 millones de euros, que ya está en progreso, para remodelar la estación. Del presupuesto total, 20 millones han sido destinados a restaurar "ciertas áreas de importante valor artístico", mientras que los restantes €80 millones serán utilizados para mejoras más generales en la estación para hacerla más funcional con los actuales servicios. El proyecto incluye el traslado de la boletería y la instalación de nuevos elevadores y escaleras mecánicas para mejorar la accesibilidad.

La Scala de Milán

Dirección: Via Filodrammatici 2 Milán
Tfno: +39 02 72003744
Internet: http://www.teatroallascala.org
E-mail: museoteatrale@teatroallascala.org
Precio: entrada ordinaria para su visita 5€

El teatro alla Scala (también conocido como La Scala) de Milán, es quizás el teatro de  ópera más famoso del mundo y es el centro de la cultura de Milán.

La Scala de Milán es uno de los reclamos turísticos de la ciudad, se recomienda, si se tiene la ocasión visitar su interior, ya que contrasta con su exterior neo-clásico que es mucho más espartano e insulso. En cambio su interior rebosa elegancia, buen gusto y majestuosidad que evoca al turista imaginarse oír las notas de Verdi o Puccini.

La temporada del teatro suele iniciarse el 7 de diciembre, día de San Ambrosio, santo patrón de Milán. Este día todo el jet-set de la ciudad, políticos, empresarios y artistas, acuden al imponente teatro para celebrar una vez más su gran historia. Todas las funciones deben terminar antes de la medianoche; las óperas más largas deben comenzar más temprano.

Historia de la Scala de Milán

La Scala abrió sus puertas el 3 de agosto de 1778, sustituyendo al Teatro Ducal destruido el 25 de febrero 1776 por un incendio, después de celebrar en él una gala de carnaval.

Los noventa dueños de los palcos del teatro, le pidieron al archiduque Fernando de Austria la construcción de un nuevo teatro y otro provisional durante las obras.

Se encargó el diseño de la Scala de Milán a Giuseppe Piermarini, en un primer momento su diseño inicial fue rechazo por el Conde Firmian, en cambio en su segundo intento fue aceptado por la emperatriz María Teresa I en 1776.

El nuevo teatro se construyó en el lugar que ocupaba antes la iglesia Santa Maria alla Scala, que dio su nombre al teatro. La iglesia fue desconsagrada y demolida, y en un período de dos años Pietro Marliani, Pietro Nosetti y Antonio y Giuseppe Fe completaron la construcción del nuevo edificio. Fue inaugurado el 3 de agosto de 1778, con el nombre de Nuovo Regio Ducal Teatro alla Scala, con la ópera L'Europa riconosciuta de Salieri.

Como otros teatros de la época, La Scala fue también un casino. La estructura original fue renovada en 1907, cuando se cambió al diseño actual.

En 1943, durante los bombardeos de la segunda guerra mundial, provocaron enormes daños al teatro. Fue reconstruido y reestrenado el 11 de mayo de 1946 con un concierto memorable, dirigido por Arturo Toscanini.

En La Scala se estrenaron muchas óperas famosas, y mantuvo una relación muy especial con el compositor Giuseppe Verdi. Sin embargo, durante muchos años el compositor no representó allí ninguna de sus obras, dado que Verdi acusó a la orquesta de modificar su música.

Actualmente el edificio posee un museo al que se accede desde el foyer, con una extraordinaria colección de pinturas, bocetos, estatuas, y otros documentos relacionados con la ópera.

El teatro fue cerrado entre el 19 de enero de 2002 y noviembre de 2004 para su restauración. En esta ocasión el proyecto fue diseñado por el arquitecto Mario Botta. Durante este período la compañía se trasladó al Teatro degli Arcimboldi. La restauración fue controvertida porque los que velaban por la preservación del teatro, temían que se perdieran los detalles históricos; La decisión más controvertida fue demoler toda el área posterior al escenario para crear una zona de servicio moderna y funcional, digna de uno de los más importantes teatros del mundo, como se argumentó.

En cambio, la filosofía que ha guiado la reestructuración del salón del teatro, ha sido devolver a La Scala el esplendor originario y eliminar todas las modificaciones posteriores. Se han eliminado alfombras y pinturas que ocultaban el mármol originario y, siendo posible, se han recuperado las decoraciones del siglo XVIII de algunos palchi de importancia histórica como la barcaccia del virrey de un maravilloso color azul celeste. Se considera que la compañía quedó satisfecha e impresionada con la calidad del sonido y las mejoras en la estructura. En el espacio que se ha agregado a la parte trasera del escenario se podrán guardar más escenografías. Los puestos fueron equipados con monitores donde se presenta el libreto en inglés, francés o italiano.

Para la reapertura del teatro se escogió la misma ópera que se utilizó en su apertura, L'Europa riconosciuta de Salieri.

Gallería Vittorio Emanuele II

Dirección: Piazza del Duomo Milán
Tfno: +390(27)25241

El salón de Milán, como se conoce a esta 'glamurosa galería', está impregnado de una atmósfera muy particular que la convierte en uno de los iconos de la ciudad y en un lugar de visita obligada para los turistas.

La Gallería Vittorio Emanuele II está situada de manera prominente en el lado norte de la Piazza del Duomo de Milán, y se conecta a la Piazza della Scala. Es una galería comercial diseñada en el siglo XIX por Giuseppe Mangoni, muy conocida en Italia y famosa por encontrar en ella las mejores tiendas de ropa, muchas de ellas de lujo, las mejores librerías y bares exquisitos. Es decir no es apta a todos los bolsillos.

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Aunque no vallas de compras, es más que aconsejable visitarla aunque sea para contemplar su belleza arquitectónica, diseñada como un arcada de doble cubierta de cristal, formada por dos bóvedas de arcos que se cortan en ángulo recto en un octógono con forma de cruz y cubierta de cúpulas de vidrio y temal. Podrás contemplarla mientras te tomas un "capuchino" desde alguno de sus entrañables bares. Aunque eso sí, algo caro... merece la pena.

El tramo más grande de la galería mide dos cuadras de largo y la cúpula central de cristal tiene unos 50 metros de altura, que deja entrar la claridad y la hacen muy luminosa. Al mirar hacia arriba, el observador encontrará una maraña de hierros y vidrio, las antiguas lámparas, los balcones y los frescos. El diseño está basado en el diseño popular para arcadas del siglo XIX, como la Burlington Arcade de Londres, que fue el prototipo para las grandes galerías comerciales de cristal europeas y la que se inspira.

El piso es un exquisito rompecabezas de pequeños mosaicos, en tonos ocres, azules y sienas.

La Galeria Vittorio Emanuele se construyó con el objetivo de comunicar dos de las plazas más bellas de Milán, el Duomo y la Scala, y en poco tiempo se convirtió en uno de los lugares más populares de todo Milán.

Y no te vayas de allí sin pisarle los testículos al toro que encontrarás en forma de mosaico debajo de la cúpula con el talón mientras giras sobre ti mismo. Para los milaneses es todo un símbolo de buena suerte.

Historia de la Gallería Vittorio Emanuele II

En la Piazza del Duomo se asentaron numerosos comercios, y era el lugar de las más importantes ceremonias civiles y religiosas. Hacia el siglo XIX se convirtió en el punto del que partían todas las avenidas y, en la década de 1860, se tiraron abajo las casas y los comercios construidos alrededor del duomo para construir la galería Vittorio Emanuele.

Fue realizada entre 1865 y 1877 por el arquitecto Giuseppe Mengoni. Cuando se planeó este espacio para celebrar la unificación del país, la postal debió ser considerada futurista.

Su nombre “Vittorio Emanuele II”, se debe a que fue el primer rey de Italia unida.

La Galleria de Milán fue de mayores dimensiones que sus predecesores y fue un paso importante en la evolución de las construcciones modernas de cristal y un centro comercial cerrado, de la que era el progenitor directo. Ha inspirado la utilización de la Galleria para muchos otros centros comerciales.