Volver al índice de la Guía: Que visitar en la Riviera Maya

Cobá

Cobá fue en su apogeo una de las ciudades mayas más importante y llegó a tener una población de unos 50.000 habitantes y una extensión de ochenta kilómetros cuadrados. La mayor parte de la ciudad fue construida a mediados del período clásico de la civilización maya, entre los años 500 y 900 de nuestra era y poseía varios templos.

Cobá con sus pirámides y sacbés (caminos de piedra blanca) escondidos en medio de la selva, ofrece todavía una atmósfera salvaje y casi virgen que incita a las personas que la visitan a desear regresar de nuevo.

Estos caminos blancos, conformaban una autentica red de caminos y junto con la civilización romana, fueron de los más avanzados. Estos tienen cierta altura sobre la superficie y facilitaban las comunicaciones, ya que al no conocer el uso de la rueda ni tener animales de carga, todo se hacia andando y en la selva transportar objetos es bastante complicado por culpa de la maleza. El Sacbé más largo tiene cerca de 100 km y llega desde Cobá hasta cerca de Chichen Itza.

La ciudad fue abandonada alrededor del año 900 y la selva se encargó de cubrir las ruinas hasta el punto de ocultar la Gran Pirámide. Cobá fue redescubierta por el arqueólogo austríaco Teobert Maler en 1891, pero todavía en la actualidad sólo se ha excavado una parte mínimo de su extensión total.

La Gran Pirámide o Nohoch Mul

Esta pirámide con una altura de 42 metros es la más alta de la península del Yucatán, desde su cima y tras subir sus 120 escalones se tiene una completa visión impresionante del manto verde que conforma hasta el horizonte la selva y las lagunas de Cobá y Macanxoc, que por cierto están llenas de cocodrilos y si nos acercamos seguramente podamos ver alguno cerca de la orilla.

Para facilitar la ascensión al turista una cuerda en el centro de la cara “transitable” de este templo pirámide ayudará a los atrevidos escaladores.

Volver al índice de la Guía: Que visitar en la Riviera Maya

Tulum

Las ruinas de Tulum conforman una de las ciudades arqueológicas más hermosas del Yucatán si se tiene en cuenta su emplazamiento sobre un acantilado frente al Mar Caribe y desde donde se puede llegar a ver el arrecife de coral.


El resto del perímetro está protegido por una muralla, la cual dio origen a su nombre a principios del siglo XX, ya que Tulum significa en maya "cerco, seto o muralla". Su nombre original sería Zamá o Saama una de las ciudades que según las crónicas existía en la época de la conquista española y que significa "amanecer", lo que concuerda con la situación geográfica de la ciudad, donde se aprecia, diariamente, la salida del sol.

No se sabe mucho acerca de los primeros pobladores de esta zona, sin embargo gracias a evidencias arqueológicas basadas en la cerámica, se puede fechar la ocupación más temprana en el año 300 a.C.

Tulum habría sido una de las principales ciudades mayas de los siglos XIII y XIV. Durante su apogeo, fue un importante punto costero que vinculaba el comercio marítimo con el terrestre, el cual llegó a desempeñar un papel preponderante en su economía. Hubo una fuerte actividad comercial tanto a nivel regional como con lugares distantes.

El primer contacto del hombre blanco con los mayas del Yucatán ocurrió alrededor de 1511 cerca de Tulum como consecuencia de un naufragio. Tras encontrarse y luchar con algunas tribus hostiles sólo quedaron dos sobrevivientes: Jerónimo de Aguilar y Gonzalo de Guerrero que se integraron a la vida indígena,  posteriormente Jerónimo fue rescatado por  Hernán Cortes, para que le sirviera como intérprete. Gonzalo de Guerrero, en cambio, se casó con la hija del maya Nachán Can, y posteriormente rehusó unirse a la expedición de Hernán Cortés. Un cronista de la época relata porque Guerrero no quiso volver con los españoles: "De vergüenza por tener horadadas las narices, labios y orejas y pintado el rostro y labradas las manos al uso de aquella tierra ... dejó de venir por el vicio que con la mujer tenia, y por el amor de los hijos". En definitiva, que la vida en la costa del Caribe también tenía hace quinientos años sus ventajas.

Posteriormente, en 1518, la expedición de Juan de Grijalva divisó desde el mar las torres de la ciudad de Tulum, "la ciudad del amanecer", que por su belleza, los cronistas de la expedición llegaron a comparar Tulum con la ciudad de Sevilla. Juan de Grijalva no detuvo sus naves en Tulum a pesar de que "por la costa andaban muchos indios con dos banderas que alzaban y bajaban, haciéndonos señal de que nos acercásemos".


Cuando todos los estados maya habían caído en las manos de los españoles, Tulum todavía persistió por otros 75 años como un islote aislado protegido por la impenetrable jungla, hasta que fue definitivamente abandonado.

Edificaciones más importantes de Tulum

El centro de la zona lo forman edificios público-administrativos, cívicos y religiosos. Se encuentran distribuidas dentro de un espacio rectangular de unos 380 metros de norte a sur y 165 metros de este a oeste. Forman fundamentalmente cuatro grupos o conjuntos, de acuerdo con los puntos cardinales. Por fuera de la fortificación se concentran las zonas de habitación.

 La muralla d Tulum: Cierra tres lados, menos el del oriente; sus muros miden entre 5 y 6 metros de espesor y se elevan de 3 a 5 metros de altura.

Grupo del Oriente: Este conjunto de estructuras está constituido por una especie de plaza o patio rodeado de construcciones de distintos tamaños, los cuales conforman un agrupamiento de carácter religioso y habitacional.

El Castillo: Es la construcción más alta y se encuentra ubicada en el lado oriental, con su fachada viendo al oeste y mostrando varias etapas constructivas.

Templo del Dios Descendente: Se compone de una plataforma sobre la cual se levantó un templo en su extremo oriente, de una sola pieza y con entrada hacia el oeste.
 Templo de los Frescos: Construido en varias etapas entre los años 1400 y 1450, tiene decoraciones elaboradas que muestran los tres reinos del universo Maya: el oscuro infierno de los muertos, el rango medio de los vivientes y el dominio divino de los dioses.

Además de estas estructuras están también El Gran Palacio, El Grupo del Norte, La Casa del Cenote, El Templo del Viento, El Grupo del Sur y El Templo del Mar.

Voladores de Papantla

Con un poco de suerte, al visitar las ruinas de Tulúm, el turista podrá tener la oportunidad de ver en acción a los "voladores de Papantla".

Voladores de Papantla o también conocidos como los hombres-pájaro o "voladores" son una tradición azteca ejecutada por indígenas Totonacas. Realizan un ritual para saludar al sol y llamar a las lluvias que darán fertilidad a la tierra. Actúan 5 personas que son 4 voladores que representan los cuatro puntos cardinales y el sacerdote o caporal quien viste de rojo y blanco representando el Sol y porta una capa multicolor que representa el arco iris.

Los 5 ascienden por un poste de 30 metros de altura que representa el eje entre la tierra madre y la divinidad del cielo. A este se le enredan 4 cuerdas que representan el cordón umbilical. Los 4 voladores ascienden primero y se amarran por la cintura con la cuerda, después asciende el sacerdote hasta el tambor en la punta del poste. Parado en este tambor, que representa los latidos de la tierra, sin ninguna sujeción, baila y hace sonar una flauta que simbolizan el canto de las aves.

En la danza se para 4 veces hacia cada punto cardinal para hacer una oración. Después de esto se sienta en el tambor y los 4 voladores se dejan caer de espalda hacia el vacío sujetados por la cuerda en su cintura. Los voladores caen lentamente en círculos, girando 13 veces. Esta cifra multiplicada por los 4 voladores resulta en 52 círculos. Según el calendario maya, 52 años forman un ciclo solar.